miércoles, 8 de mayo de 2013

Tranquila pequeña, nada va a salir bien

...Solo me gustaría que alguien entrara por esa puerta, se sentara conmigo en la cama, me rodeara con sus brazos, me diera un beso en la frente (como los que él me daba) y me dijera: "Tranquila pequeña, todo va a salir bien"...

Pero se que nadie va a entrar por esa puerta, y mucho menos a hacer eso. En todo caso, entrarán a dar por culo, que es lo único que saben hacer. ¿Por qué no vas al instituto? ¿Por qué no te levantas de la cama? ¿Por qué estás así? ¿No piensas volver a las clases? ¿Es que vas a abandonar el curso? ¿Por qué no vas a sacarte sangre? ¿No vas a comer más? ¿A dónde vas? ¿Vas a cenar en casa? ¿Cuándo vas a volver? ¿Por qué no me hablas? ¿No me vas a contestar? ¿Pero por qué dices que te estamos jodiendo la vida?
En esto se basan nuestras conversaciones. Ah sí, lo olvidaba, que para que sea una conversación han de hablar dos personas. Entonces no, nosotros ya ni tenemos conversaciones. Yo suelo no responder a nada, y si abro la boca es simplemente para decir que me dejen en paz. Pero no es un "déjame en paz" agresivo, ni violento. Me atrevería a decir que ni siquiera es en tono molesto. Simplemente, es un "déjame en paz" cansado.
Cansada de ellos, es como un ratón que odiara su ratonera: por mucho que la odie, no le queda otra que aguantarla, ¿qué otra cosa puede hacer? Así me siento yo, como un ratón que odia su ratonera. 

ODIAR Nunca pensé que llegaría a odiar tanto.

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