martes, 22 de abril de 2014


" Todo es todo,
     y siempre lo fue, 
  porque no son los años
   sino el kilometraje, 
 el que alimenta espíritu, 
   rompe fibras 
y quema sangre..."
     C.G

domingo, 20 de abril de 2014

Perro negro

Yo sé que pasan los días y me acuerdo menos de ti. Tenías razón otra vez, aunque me guste tan poco dártela: lo de borrar el número de esa persona funciona. No la olvidas, pero al menos la recuerdas menos. Algo es algo.

Ahora creo que voy a empezar algo con alguien completamente diferente. Las circunstancias no son las mejores, ni siquiera óptimas. Y no es que me volviera conformista, es que aprendí a trabajar con lo que hay, a ser feliz sin esperar correspondencia por todo lo que hago.
Creedme, me está costando horrores. Pero así tengo algo que hacer, algo con lo que estar entretenida. Un buen amigo me dijo que la pandemia del siglo XXI no iba ser ni la obesidad, ni el cáncer. La pandemia del siglo XXI es el aburrimiento. Las tecnologías avanzan, la mano de obra cada vez es menos necesario. Disminuyen las horas de trabajo necesarias para sobrevivir y aumentan las de ocio. Alguna gente no sabe qué hacer con tanto tiempo libre, y se echa a pique. Conoce a 1000 y un vicios y se pierde en ellos. Otros se ponen muy tristes, y el perro negro asola sus vidas.


viernes, 18 de abril de 2014

Una vez más caigo en ti.



Creía que cuando eché esta foto estaba en la mierda, peor que nunca en mi vida. Y ahora demasiadas veces me gustaría volver a esos días.

sábado, 12 de abril de 2014

No creí dedicarte otra entrada de mi blog. Llegó un momento en que ni siquiera creí que te merecieras otro solo de los minutos de mi vida, y te los dí. Me volví a ver en mi sofá nerviosa porque llegarás, esperándote en la ventana, al más mínimo ruido de moto que escuchaba. Nunca creí volver a verme así, y me he visto.
No puedo decir que esta sea la definitiva, pero si puedo decir que cada vez me das más asco. Que esta puta obsesión que tengo contigo me lo voy a quitar, aunque sea a la fuerza, que a veces tiene nombres y apellidos.
Él.
Él, que era la última carta de mi baraja. La que creí que nunca tendría que usar, hoy la tengo en mi puta cara. Y la voy a jugar. Porque es la última carta que me queda. Solo espero que me salga bien. Después todo, no sé si me lo merezco o no, pero necesitarlo, lo necesito.
Te necesito, para que me saques de este puto agujero en el que yo sola me he metido. Como cavar tu propia tumba, y que apunto de enterrarte llegué alguien a salvarte. Y ese alguien va a ser él, estoy segura.
:)

domingo, 6 de abril de 2014

Hoy hacía un día espléndido. Un día espléndido para dejarse querer. Hacía, porque detrás de este aluvión de lágrimas ningún día puede ser espléndido.
Hace algún tiempo que me levanto sin ganas ni de mirarme al espejo.Con lo coqueta que fui yo siempre... Hace algún tiempo que estoy tan triste que nadie me alegra, que la pena es tanta que nada me consuela, que ya solo dibujo esbozos de sonrisas.
Pedirme una sonrisa en esta situación es demasiado, y ellas lo saben. Ellas, que conviven conmigo día a día, y recogen lo poco que va quedando de mi mientras yo caigo en picado. Y caigo, y caigo, y caigo... y nadie viene a salvarme. O al menos no ellos, que son los que deberían. No traigas al mundo a nadie para ésto. Creo que nadie se merece tanto sufrimiento en tan poco tiempo de vida. A veces se me hace como si tuviera 80 años, y ya estoy cansada de vivir. Ya se me agotaron las fuerzas, las ganas y todo lo demás.

Por eso, ahora que mi mundo entero se desmorona poco a poco sin que yo pueda hacer nada (porque ya lo intenté todo), me gustaría alguien que viniera y me dijera:
"Cuando tu mundo se desmorone, ven al mío".
 Y frívolamente, busco candidatos para esa frase, porque me siento tan sola... Porque me faltan tantos abrazos y cariño, que ya me da un poco igual de quien vengan. Es como si un agujero negro creciera progresivamente dentro de mi y amenazara con comerme. Tragarme entera. Y lo peor, es que a veces, hasta lo deseo. Acostarme y no levantarme más. Dejar de sufrir ya.
Llegó mi límite.
Bravo, lo conseguisteis.

Acabasteis conmigo.