Hay peores formas de matarte que fumando.
Vivir haciendo planes.
No perdonar a la gente que te quiere.
Estresarte, agobiarte y volverte a estresar.
Ser tu peor juez.
No permitirte fallar.
Culpabilizarte.
Esperar continuamente cosas de los demás.
Cuidar de todos,
menos de ti.
Nunca más...
Me lo prometo; lo haré por mi.
No hay comentarios:
Publicar un comentario