Hay tardes que paso horas mirando ropa por internet. Ropa que me gustaría tener pero luego nunca compró. Planeando acciones que tardo semanas en realizar. Idealizando planes. Idealizando personas. Yo, tan falta de fe y tan llena de ideales. Así de jodida es la vida.
Pero al menos he pasado el bache, ahora siento que empiezo la curva ascendente, aunque no sea continua ni recta. Lo cual depende mucho de mi, y con eso me es bastante. He llegado al punto después de todo vacío en que hago el esfuerzo, el tremendo esfuerzo por llenarlo con quien creo que son las personas correctas. Y tras eso viene el palo, duele. Mucho.
Pero después vuelvo a recordar la lección: no hay vacío que yo no pueda llenar y pueda llenar alguien. No en mi caso. Y ésta es mi fuerza. Quiero recordármelo siempre. Que solo cuando este llena, llena de mi, estaré en disposición de compartir con alguien, si es que quiero.
De todas maneras, gracias por reaparecer. Tú me has hecho volver a ser consciente de esto. No me has solucionado el problema pero has hecho algo mucho mejor: enseñarme cuál era el verdadero problema.
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