Él era una de esas personas que yo no quería que entrasen en mi vida. Simplemente pensaba que no habría manera alguna de que encajara. Pero no sé cómo, acabó entrando; y joder que si encajó. Encajaba en mi vida jodidamente a la perfección...
Pero se fue. Él ya no está; y el hueco que dejó es taaan grande, que aún no he conseguido llenarlo... Y me duele tanto cuando paso por su lado, rozo mi hombro con el suyo, y ni siquiera nos decimos un "adiós".
Puede que como dice la canción, no haya necesidad de decir adiós.
http://www.youtube.com/watch?v=abJ-7_B41tM
En la vida no se puede tener todo, pero hay que aspirar a ello, porque la felicidad no es una meta sino un estilo de vida ;)
jueves, 27 de diciembre de 2012
lunes, 24 de diciembre de 2012
sábado, 15 de diciembre de 2012
jueves, 13 de diciembre de 2012
Buenos días princesas
No sé por qué razón ni con qué motivo, esta mañana estaba feliz no, lo siguiente. Lo primero que he hecho al levantarme ha sido darle un merecido "Buenos días princesa" a mis pequeñas, las que me aguantan en mis días malos, en los buenos y en los peores.
Hoy me di cuenta de que no tengo razones para estar triste. Mi vida no es perfecta. Tengo amigas humanas, y hay días en los que me fallan, como hay días en los que yo les fallo a ellas; pero cuando de verdad las necesito, siempre aparecen. A veces todo el tiempo y esfuerzo que invierto en algo no da sus frutos, pero está claro que sino lo hubiera hecho sí que no hubiera conseguido nada. Así al menos estoy en paz conmigo misma, porque sé que lo intenté. Y si dando el 100% de mí no lo conseguí, no importa. Mañana daré el 200%, y me acercaré un poquito más a mi meta. Aunque siga sin conseguirlo; poco a poco. Ya lo dicen; lo importante no es que avances lento, lo importante es que no te detengas. Que no te estanques, que siempre sigas adelante.
Así que si tengo unas amigas como las que pocos, salud para disfrutarlas y una mentalidad que no me permite estar de bajón (al menos por hoy)... ¿qué más puedo pedir? ¿Quién dijo tristeza? ;)
domingo, 9 de diciembre de 2012
martes, 4 de diciembre de 2012
Otra. Está con otra. Ya está, se acabó.
En definitiva, la puerta seguía entornada, nunca llegué a cerrarla, y por esa rendija entraba frío... Pero eso se acabó. La puerta definitivamente se cerró, y eso, por lo pronto, me reportaba tranquilidad. Espero que sea así siempre. Necesito cerrar esa puerta verde con llave y no volver a abrirla nunca más. Es cierto que quedaron cosas sin decir, sin hacer, sin recordar... Es cierto que me faltó una explicación, y me faltara siempre; pero lo que es aún más cierto es que si no ha llegado en todo este tiempo, ya no llegara. Así que cerraré la puerta, y esperaré con paciencia el día en que pueda abrirla, cuando el viento se haya llevado hasta el último rastro de ti. Para entonces ya habrá pasado el invierno.
Si había alguna posibilidad de remota de que él quisiera volver a intentarlo, y yo, por improbable que parezca, me hubiera tragado casi milagrosamente mi orgullo y hubiera aceptado... Si había una posibilidad entre mil de que eso sucediera, se ha esfumado. Y aunque me duele en lo más profundo, a la vez la noticia ha traído consigo una especie de...cómo llamarlo...¿paz interior?
Habrá llegado la primavera, y con ella mil y un nuevos senderos esperando a ser recorridos, redescubiertos, redirigidos... Y entre ellos yo encontraré el mío.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)