No sé por qué razón ni con qué motivo, esta mañana estaba feliz no, lo siguiente. Lo primero que he hecho al levantarme ha sido darle un merecido "Buenos días princesa" a mis pequeñas, las que me aguantan en mis días malos, en los buenos y en los peores.
Hoy me di cuenta de que no tengo razones para estar triste. Mi vida no es perfecta. Tengo amigas humanas, y hay días en los que me fallan, como hay días en los que yo les fallo a ellas; pero cuando de verdad las necesito, siempre aparecen. A veces todo el tiempo y esfuerzo que invierto en algo no da sus frutos, pero está claro que sino lo hubiera hecho sí que no hubiera conseguido nada. Así al menos estoy en paz conmigo misma, porque sé que lo intenté. Y si dando el 100% de mí no lo conseguí, no importa. Mañana daré el 200%, y me acercaré un poquito más a mi meta. Aunque siga sin conseguirlo; poco a poco. Ya lo dicen; lo importante no es que avances lento, lo importante es que no te detengas. Que no te estanques, que siempre sigas adelante.
Así que si tengo unas amigas como las que pocos, salud para disfrutarlas y una mentalidad que no me permite estar de bajón (al menos por hoy)... ¿qué más puedo pedir? ¿Quién dijo tristeza? ;)
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