jueves, 9 de octubre de 2014

Todo, aún lo improbable, es posible

Fanáticos de lo prohibido. Nos pasamos la vida buscando un por qué porque eso forma parte de la condición humana (ahora ya veis normal lo de que a veces juguemos a ser animales). Ansiamos el control pero cuando lo conseguimos no sabemos que coño hacer con él. Así que fingimos haber cambiado de opinión, querer de pronto dejarnos llevar. Porque se nos dan fatal las contradicciones, no estamos programados para aguantar las disonancias a largo plazo, y reconocer el miedo que nos da tener el control sería reconocernos vulnerables.

A nadie le gusta reconocerse vulnerable.

El día que por fin busquemos nuestras debilidades en lugar de huir de ellas, el día que encontremos el coraje para ser verdaderamente libres... cambiaremos los imposibles por improbables.
Y ya se sabe...

"Todo, aún lo improbable, es posible."