domingo, 23 de febrero de 2014

Que hoy parece que me levanté un poco menos chupasangres y un poco más de "...la tarde es nuestra, desnúdame..." (melancólica).



"Recibiré postales del extranjero, 

tiernas y ajadas, besos, recuerdos. 
¿Cómo están todos? Te echo de menos. 
Cómo pasa el tiempo...

Seremos otros, seremos más viejos, 

y cuando por fin me observe en tu espejo, 
espero al menos que me reconozca, 
me recuerde al que soy ahora.

Aquellas manos, aquella mujer, 

aquel invierno no paraba de llover, 
perdona que llegue tan tarde, 
espero saber compensarte.

Estás tan bonita, te invito a un café, 

la tarde es nuestra, desnúdame. 
Tras el relámpago te decía: "Siempre 
recogeré flores en tu vientre".

Otro hombre dormirá contigo 

y dará nombre a todos tus hijos. 
Ven, acércate a mí, 
deja que te vea, 
que otras primaveras 
te han de llevar muy lejos de mí.

Vértigo, que el mundo pare, 

que corto se me hace el viaje. 
¿Me escucharás, me buscarás, 
cuando me pierda 
y no señale el norte 
la estrella polar?

Las frías mañanas en la facultad, 

tú casi siempre huías conmigo al bar, 
y me enfadaba si preferías 
el aula a mi compañía.

Sobre la mesa botellas vacías, 

qué sano es arrancarte esa risa, 
y ahora cambiemos el mundo, amigo, 
que tú ya has cambiado el mío.

¿Qué haré cuando te busque en la clase, 

y mi eco me responda al llamarte? 
Otros vendrán y me dirán 
que te marchaste, 
que te cansaste 
ya de esperar.

Vértigo, que el mundo pare, 

que corto se me hace el viaje. 
¿Me escucharás, me buscarás, 
cuando me pierda 
y no señale el norte 
la estrella polar?

Y la ronquera, los traicioneros nervios, 

que me atacan antes de cada concierto, 
viejas canciones, antiguos versos, 
que espero retenga algún eco.

Y en el futuro espero, compañero, hermanos, 

ser un buen tipo, no traicionaros. 
Que el vértigo pase y que en vuestras ventanas 
luzca el sol cada mañana.

Pero basta de lamentos, 

brindemos, es el momento, 
que estamos todos 
y no falta casi nadie, 
que hay que apurar 
la noche que acaba de empezar.

Vértigo, que el mundo pare, 
que corto se me hace el viaje. 
¿Me escucharás, me buscarás, 
cuando me pierda 
y no señale el norte 
la estrella polar?"
Ismael Serrano
Os dejo aquí el enlace de su blog: http://www.ismaelserrano.com/

sábado, 22 de febrero de 2014

Interdependencia de chupasangres

Llegué a la conclusión de que solo somos eso. Chupasangres en busca de otros chupasangres que solo encuentran la plenitud en aquel que es al mismo tiempo del que reciben y al que dan


Y la relación no es eterna, dejémonos de mitos ya. Dura lo que tiene que durar: mientras que uno aporta al otro, y el otro al uno. Ni un minuto más, ni un minuto menos. Fuera de esto se puede considerar relación, pero no una relación que nos sacie por completo. Hay muchos tipos de relaciones, y a la mayoría de ellas yo las llamo insanas. Relaciones de dependencia, de obsesión, de conveniencia, de fachada (llámese postureo también), de castillos en el aire, etc. 

Al fin y al cabo no se nos da mal mentir, pero se nos da jodidamente bien mentirnos. 

Aceptemos de una puñetera vez que ni buscamos la independencia, ni la dependencia de otro a nuestro ombligo-centro del universo.
Aceptemos de una puta vez que lo que verdaderamente ansiamos, como un grito ahogado que llevara años luz vagando por nuestra alma sin ser escuchado, es la interdependencia.

domingo, 2 de febrero de 2014

prrrrrrrrr

No voy a escribir lo típico que siempre se escribe sobre los hermanos. No voy a hablar de lo mucho que lo quiero ni lo mucho que daría por él. Ni de lo mucho que lo echo de menos y me duele no poder estar ahora mismo con él.
En un momento, pude perderlo. Y eso me hace replantearme muchas cosas.
Como que,
quizás,
debería pasar más tiempo en casa. Disfrutar más de todos ellos que me quieren con locura. Enfadarme menos y dar más abrazos. Y decirles más veces todo lo bueno que tienen, que no es poco. Y escribirles más notas en el frigorífico para que no se les olvide ni un solo día lo mucho que los quiero.

Deberían educarnos en emociones. Hace poco vi un vídeo que decía que las tres claves de una vida sana eran una buena alimentación, ejercicio físico y una correcta gestión de las emociones. Enseñarnos que el amor no es sólo el de pareja, que la ansiedad y el miedo no son lo mismo y que, si sabes reconocer tus emociones, puedes aprender a controlarlas.