sábado, 28 de diciembre de 2013

Qué coñazo de Navidades.
Por primera vez en mi vida, tengo ganas de que se acaben.

De que se acaben y de volver a la rutina de mi amada Gr.

domingo, 22 de diciembre de 2013

Gr

Ya llegó la Navidad. Y joder qué rápido pasaron estos cuatro meses. Tenía unas ganas inmensas de irme de casa, pero nunca pensé que todo me fuera a salir tan de puta madre. En apenas unos meses he aprendido a valerme verdaderamente por mí misma.Cosas tan simples como poner una lavadora, mantener (más o menos) limpia una casa, sacar dinero, comprar por Internet, abrir una cuenta bancaria y demás papeleos de los que siempre se había ocupado mi madre. Y no ha sido duro ni mucho menos. Si tuviera que calificar de alguna manera esta experiencia, un paso más en mi proceso de maduración, llamaría a esta etapa divertida. Ha sido increíblemente divertida.
He conocido a gente indescriptible. Mentalidades hiperabiertas, humildes, francas, cultas, TRANSPARENTES, con criterio, interesantes, locas, divertidas, muy muy de mi rollo. Y ahora recuerdo las palabras de aquella profesora que decía que donde conoces a tus amig@s de toda la vida es aquí, en la universidad. Porque encuentras a gente tan distinta que por cojones algunas tienen que ser como tú. Qué razón tenía... Quizás en 4 meses no conoces a alguien de verdad, y quizás sea precipitado decir lo siguiente, pero tengo la fuerte impresión de que algunas de las personas que he conocido van a ser amigos míos durante mucho tiempo, por no decir siempre.
También he aprendido a valorar más lo que tenía en casa, y ahora  todo va mucho mejor. Y como no, aprendí quién era de verdad mi amigo y quién no de los que dejé atrás. Y me reconcilié con él, aunque parezca imposible después de todo. Los dos teníamos cosas que perdonar al otro, y lo hicimos. Era lo que me faltaba para estar bien del todo.
Y por último están ellas, que me hicieron este camino hacia la medio-independecia muchísimo más fácil. Qué habría hecho estos primeros meses sin ellas... Hubieran sido un completo desastre, no me cabe duda. Menos mal que las tengo ahí siempre (:


lunes, 9 de diciembre de 2013

Balance final

Aprendí que lo importante es el balance final, que la vida no es contar los baches que te encuentras. Que la vida, por cojones, tiene que ser algo más que eso.

Algo así como ser feliz, como llegar a casa a las 2 de la mañana un domingo, con un beso aún en los labios y el olor a feromonas impregnado en tu piel. Y encontrarte a tu madre en tu cama, diciéndote que aún no ha llegado tu hermano, pero que le ha escrito por whastapp para que le saquemos la cama de abajo. 

Parece que al fin nos pusimos los tres de acuerdo en algo

Y ahí estábamos, a los 2:30 a.m., contando anécdotas de la semana y riéndonos a carcajadas. Que todo el mundo se enterara de que estábamos viviendo eso que llaman vida, experimentando eso que llaman felicidad. 

domingo, 10 de noviembre de 2013

Anoche la cama no me venía grande.Qué va. Dormí agustísimo yo sola.  El único problema era que, al principio, estaba fría. 

Esa es la diferencia entre necesitar calor y necesitar                      
                                                 compañía.



Tan sooolo, quiero tu caloooor... 8)


sábado, 9 de noviembre de 2013

Sin vicio no puedo estar...8)

¿Qué cuando dejaré mis vicios? El día en que encuentre a alguien que me haga reír como la marihuana, suspirar como el cigarro y olvidar como el alcohol.



Y amor, ojalá tardes en llegar... porque de todos los vicios, tú eres el peor.





martes, 5 de noviembre de 2013

"Nunca pensé que hubiera tanta tristeza escondida en la felicidad" M.B.

Últimamente, echo de menos  demasiado. Las echo de menos a ellas. Éramos como un triángulo, la figura geométrica más estable, aunque no sea la más perfecta. La unión de tres partes, cada una de las cuales resguardada por las otras dos. Me parece bonita esta nueva forma que se me acaba de ocurrir de ver nuestra amistad.
También echo de menos a "mi primera palabra" del gran Rayden. Y lo peor de todo es que más en falta me echa ella a mí. Qué irónico resulta... siempre pensé que la que más dependía  de la otra era yo.



 Echo de menos los piques con mi hermano, y esos juegos tontos que todos los hermanos del mundo tienen y solo ellos entienden. Echo de menos los cafés de los domingos de resaca en La Cafetera con la enana, los cigarros en el escalón de la calle de atrás. Mis caminatas de madrugada por el barrio(aunque aquí no me hagan falta).

Y también te echo de menos a ti, amor.

 "Dirán de nosotros que fuimos la generación que cruzaba en rojo sin mirar pero tenía miedo a enamorarse."

viernes, 1 de noviembre de 2013

Después de la tempestad llega la calma. Una calma que no es eterna, cierto, solo la fase que tocaba en este ciclo que se repite hasta la infinitud. Eterna o no, era necesaria. Como quien lleva mucho con la garganta seca y necesitaba a gritos un vasito de agua. Pues eso. Y divagando un poco como suelo hacer, los niños son terapeúticos. "La alegría de una casa", dice siempre mi madre. Alegría y enfado a veces. Así que más que alegría, yo diría vida. Los niños está rebosantes de vida, de emociones, de amor. Los niños aún no saben odiar de verdad. Puede que por eso me gusten tanto los niños.


Quizás cuando salimos y nos emborrachamos solo buscamos eso, un poco de vida. Ser niños sin tener que dar demasiadas explicaciones. No me suele gustar dar explicaciones. Solo a determinadas personas, y puede que precisamente esas, sean las que no las necesitan. Porque ya me conocen. Ya saben por qué actúe de tal o cual modo. Antes de que abra la boca probablemente ya saben qué voy a decir, pero aún así me dejan hablar. Saben que me hace bien que me escuchen.

Necesitaba que ella me escuchara, y oírla del mismo modo. Ha sido alguien tan ligada a mi desde hace 15 años (que no es poco), que no quiero distanciarme de ella lo más mínimo. La echo tanto de menos a veces. Me gustaría seguir sabiéndolo todo de ella, no perderme nada: qué profesor ha sido el que le ha jodido la mañana, qué tontería ha dado lugar a la pelea de hoy con su hermano o qué camiseta nueva se ha comprado. Da igual que sean cosas superfluas, son sus cosas y no quiero perderme ninguna. Y aunque se que es inevitable, espero no perderme al menos las importantes.
Te quiero mucho enana.

lunes, 28 de octubre de 2013

Cada uno no se mata como quiere

Otro día más que mis labios no se funden con el humo de un pitillo. U otro día menos, según se mire (necesito liberar tensiones, y el sexo hace ya algunos días que no viene a verme).

Hay cosas que matan más que el tabaco.

Un día tendré un hijo y ese niño tratará como reinas a las mujeres de su casa. Palabrita de *** 

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Siempre lo dije: algo colgando entre las piernas tienen todos. Y la belleza es algo sumamente subjetivo. Por eso yo... yo busco otra cosa. Ese algo que siempre te deja con ganas de más, que hace que el tiempo se pase volando y convierte el "estar con él" en aquello que te apetece hacer en todo momento. Ese algo engloba miles de pequeños detalles, diferentes para cada persona.

Podría tirarme horas y horas explicando qué es ese anhelante algo para mi, qué es exactamente lo que necesito encontrar para dar el paso y regalarle a alguien la oportunidad de destruirme... Pero quizás sea más simple que todo eso:




miércoles, 11 de septiembre de 2013

Es tarde, sí.
Es tarde para escribir en el blog.
Es tarde, lo sé.
Es tarde para intentar algo con aquel chico en quién nadie se fijaba, que pasó años enamorado de mi. Y qué cruel fui pienso ahora. Era como ofrecerle pan a alguien que se moría de sed, no sé si me entendéis.... Él es aquél a quién me empeño en buscar  los sábados de madrugada porque me faltan cojones para asumir que ya no está. Que busco a alguien que ya no existe.Que lo que me gustaba de él se perdió, se esfumó, se evaporizó... Quizás ya sea hora de que lo acepte.



Pasa el tiempo y me doy cuenta de que desgraciadamente es cierto aquello de que hay oportunidades que solo pasan una vez en la vida. Cuántas veces nos gustaría tener una máquina del tiempo y volver a aquel momento, cuando no le habíamos puesto nombre a las cosas. Cuando aún todo estaba por definir.Cierro los ojos y me veo corriendo por la calle. Y él, que al principio no sabe qué hacer, pero que corre tras de mi en cuanto ve que me alejo más de la cuenta. Entonces yo acelero y empieza el juego. Porque era eso, un juego. Porque yo llevaba algunos cubatas de más y algo de cariño de menos, y él ya sabía que tarde o temprano me perdería, pero quería retrasar el momento. Por eso corríamos como locos por las calles de la ciudad, porque queríamos vivir ese preciso instante.
 Cuando nos chocamos con aquel hombre que paseaba a su perro antes de irse a dormir solo pudimos gritarle apresurados "perdón" en medio de risas sin dejar de correr. Solo eramos dos niños con ganas de reír. El juego acababa cuando él me alcanzaba y me besaba. A partir de ahí nos cogíamos de la mano y caminábamos lentamente mirándonos embobados como una pareja más; aunque nosotros no éramos eso. Cómo me gustaría volver atrás y vivir otra noche de esas. Eran tan... divertidas.



Es curioso. Abrí el blog con la intención de publicar otra entrada, reflexionar sobre otros temas, aclarar otros ideas. Pero empecé a escribir y fue como si mis dedos cobraran vida propia. Ya es tarde, sí; la almohada tendrá que resolver lo que quedó por escribir.

lunes, 9 de septiembre de 2013

No sé qué me pasa... Y eso me asusta, porque soy de esas que suele tener respuesta para todo. Pero hoy...


Hoy, simplemente, no encuentro las palabras.


Y ahora entiendo a aquel que cuándo le preguntaban "¿Cómo estás?" , respiraba hondo y respondía : 
"Sigo tragándome el humo al fumar".

domingo, 1 de septiembre de 2013

Hay días en los que no estás para nadie, tienes a gente que te escucha pero sientes que nadie llega a entenderte de verdad.
Entonces solo te queda refugiarte en la música. Encuentras esa canción que expresa exactamente como te sientes, que parece estar hecha a la medida exacta de las emociones que recorren tu cuerpo en ese momento. El resorte de un extraño mecanismo se acciona y  ya solo te apetece escucharla en la cama una y otra vez. Y así, poco a poco, sientes que el mundo te da una tregua y te deja vivir un rato. Y ojalá no me entendáis...


miércoles, 28 de agosto de 2013

Y es que ya lo dijo Sabina, que
                 amores que matan nunca mueren      .  


No sé si me entendéis...

lunes, 10 de junio de 2013

Insomnio

...Que si me quita el sueño, sea porque está acostado a mi lado...

Anoche la presión era tal que sentía que la habitación me asfixiaba. Eran más de las cuatro de la mañana, pero necesitaba salir a que me diera el aire. El barrio entero estaba sumido en un silencio absoluto. Tan solo respiraciones profundas de quienes duermen a pierna suelta, de aquellos a los que nada les quita el sueño. Me senté en un bordillo cualquiera de una casa cualquiera y encendí otro cigarro. Y qué paradoja, parecía que calada tras calada quién se consumía era yo, y no el cigarro. Entonces decidí que quizás sería mejor caminar un poco por aquella ciudad desierta. Y recordé aquella noche, hace casi un año: la misma persona, en el mismo lugar. Aunque puede que no fuera la misma persona.
Aquella noche, lloraba amargamente. Tanto, que un par de chicos se acercaron a preguntarme si todo estaba bien, si necesitaba ayuda. Yo solo necesitaba un abrazo, pero no era lo más inteligente pedirle eso a unos desconocidos. Y aunque les contesté no de la mejor forma posible, ellos se quedaron hasta que me tranquilicé y les prometí que volvía a casa. Tenían razón, mi barrio no es el lugar idóneo para una adolescente sola de madrugada. Aquel día volví a creer en las buenas personas.
Ahora ya no lloro, sino que me quedo en silencio. Callada, muy callada. A veces, si alguien prestase la suficiente atención, podría escuchar como grito, pero ya nadie se fija en esos detalles. Me pregunto si soy la única que se siente tan perdida en este puto mundo, la única que aún no ha conseguido encontrar su sitio. Al menos se lo que busco, y eso, me guste o no, tiene que ser suficiente para conciliar el sueño hoy. Tiene que serlo, porque no tengo nada más.


domingo, 9 de junio de 2013

Y una vez más la historia se repite en distintos aspectos. 


Desconcierto incesante

Solo pido alguien  que tenga las cosas tan claras como las tengo yo. Que sepa el qué, el cómo y el cuándo. Pero sobretodo, que tenga claro el quién. Porque todo lo demás, sinceramente, puede esperar.

sábado, 25 de mayo de 2013

De camino a la academia. Las calles desiertas. Una niña pequeña corretea unos metros por delante del que parece ser su padre. Cuando los cruzo, ese olor...




                         ...lleva su perfume...





A esto yo le llamo señales, como cuando no te contesta por whastapp y tienes un repizco en el estomágo hasta que aparece la palabra mágica: "escribiendo...". Son señales, sutiles, que me indican que es una persona de la que debería alejarme.
 O lo que es lo mismo, que es una
persona de la que podría llegar a enamorarme.


domingo, 12 de mayo de 2013

No sé por qué escribo más cuando estoy mal; parece que es cierto eso que dicen que los sentimientos negativos inspiran más que los positivos.
Todo va genial ahora. En casa parece que ya nada malo pueda pasar, aunque en el fondo todos sabemos yo sé que es solo un paréntesis, que es como cuando te echas maquillaje tras una mala noche para tapar las ojeras, y al día siguiente igual, y al siguiente, y al siguiente... Quizás sería más útil buscar la razón de las ojeras.
Pero en fin, disfrutemos del paréntesis.

Y él...
Él ha vuelto a hablarme, pero resulta que mientras se lo pensaba y no ha llegado otra persona... que... cómo decirlo... ha despertado partes de mí que creían que estaban muertas.

Que hay trenes que solo pasan una vez, porque solo son para aquellos que tienen los cojones y las ganas de montarse sin dudarlo.

miércoles, 8 de mayo de 2013

Tranquila pequeña, nada va a salir bien

...Solo me gustaría que alguien entrara por esa puerta, se sentara conmigo en la cama, me rodeara con sus brazos, me diera un beso en la frente (como los que él me daba) y me dijera: "Tranquila pequeña, todo va a salir bien"...

Pero se que nadie va a entrar por esa puerta, y mucho menos a hacer eso. En todo caso, entrarán a dar por culo, que es lo único que saben hacer. ¿Por qué no vas al instituto? ¿Por qué no te levantas de la cama? ¿Por qué estás así? ¿No piensas volver a las clases? ¿Es que vas a abandonar el curso? ¿Por qué no vas a sacarte sangre? ¿No vas a comer más? ¿A dónde vas? ¿Vas a cenar en casa? ¿Cuándo vas a volver? ¿Por qué no me hablas? ¿No me vas a contestar? ¿Pero por qué dices que te estamos jodiendo la vida?
En esto se basan nuestras conversaciones. Ah sí, lo olvidaba, que para que sea una conversación han de hablar dos personas. Entonces no, nosotros ya ni tenemos conversaciones. Yo suelo no responder a nada, y si abro la boca es simplemente para decir que me dejen en paz. Pero no es un "déjame en paz" agresivo, ni violento. Me atrevería a decir que ni siquiera es en tono molesto. Simplemente, es un "déjame en paz" cansado.
Cansada de ellos, es como un ratón que odiara su ratonera: por mucho que la odie, no le queda otra que aguantarla, ¿qué otra cosa puede hacer? Así me siento yo, como un ratón que odia su ratonera. 

ODIAR Nunca pensé que llegaría a odiar tanto.

lunes, 6 de mayo de 2013

domingo, 28 de abril de 2013

Sentimientos irracionales

Un domingo cualquiera. Llueve fuera. La lista de "tareas por hacer" del fin de semana aún no está tachada, como es costumbre un domingo a estas horas. Escucho a Zetazen, y estoy feliz. No sé por qué, porque más bien debería deprimirme viendo la tarde-noche de estudiar que me espera, pero me siento bien. Será eso que tienen los sentimientos, que son irracionales.

Deseamos que ciertas personas sigan en nuestra vida, cuando hace tiempo que deberíamos desear que se marcharan. Ya sabéis a qué me refiero, eso de que para decir "hola" a la persona correcta antes hay que decir "adiós" a la persona equivocada.
Ignoramos a quien nos quiere,
queremos a quien nos ignora,
amamos a quien nos hiere
y herimos a quien nos ama.

Así de lógicos y racionales somos los humanos.

domingo, 21 de abril de 2013

Y me pierden... Poco a poco, cada día un poquito más... y puede que avance lento, o no, según cómo lo mires. Pero si está clara una cosa: es irreversible.
Así que el año que viene no los echaré de menos. Porque ya los echo de menos ahora, que están a cinco o seis metros de mí, dos tabiques a la derecha. Aunque a mi se me hacen un abismo. No saben nada de mí. Ni la música que escucho cada mañana, ni la nota de mi último examen, ni cuáles son mis sueños o a qué aspiro en esta vida. No sé, esas cosas que unos padres suelen saber.
Solo deseo que el día de mañana mi hija no se sienta tan sola en casa como me sentí yo gran parte de mi adolescencia en la mía. Que cada vez que necesite un abrazo, me tenga ahí. Que cuando necesite llorar lo haga conmigo; no por mi.

domingo, 14 de abril de 2013

"...Los chupetes se convirtieron en cigarros, el agua en vodka, las bicicletas en coches, los besos en sexo. ¿Te acuerdas cuando un chute de adrenalina era que tu padre te lanzara en la piscina desde sus hombros? ¿O saltar las olas con tu hermano en la playa? ¿Cuándo tu madre era la mejor madre de este mundo? El dolor más fuerte era el de tus rodillas raspadas y "adiós" significaba solo hasta mañana. Pero no pudimos esperar, tuvimos que crecer... "

Tuvimos que crecer, y ahora estamos en esa etapa intermedia que ni eres un adulto ni eres un niño, ni puedes ser independiente ni te gusta depender de nadie. Ansías la libertad, pero aún no ha llegado tu momento. Has alcanzado la tan mitificada mayoría de edad, pero tu vida sigue igual que siempre. Normal encontrarse perdida a veces...

viernes, 12 de abril de 2013

¿Cómo hacerte saber...


¿Cómo hacerte saber que siempre hay tiempo?...

Que uno solo tiene que buscarlo y dárselo.

Que nadie establece normas salvo la vida.

Que la vida sin ciertas normas pierde forma.

Que la forma no se pierde con abrirnos.

Que abrirnos no es amar indiscriminadamente.

Que no está prohibido amar.

Que también se puede odiar...



¿Cómo hacerte saber que nadie establece normas salvo la vida?

Que el odio y el amor son afectos.

Que la agresión porque sí, hiere mucho.

Que las heridas se cierran.

Que las puertas no deben cerrarse.

Que la mayor puerta es el afecto.

Que los afectos nos definen.

Que definirse no es remar contra la corriente.

Que no cuanto más fuerte se hace el trazo más se dibuja.

Que buscar un equilibrio no implica ser tibio.

Que negar palabras implica abrir distancias.

Que encontrarse es muy hermoso.

Que el sexo forma parte de lo hermoso de la vida.

Que la vida forma parte del sexo.

Que el por qué de los niños tiene un por qué.

Que querer saber de alguien no sólo es curiosidad.

Que querer saber todo de todos es curiosidad malsana.

Que nunca está de más agradecer.

Que la autodeterminación no es hacer las cosas solo.

Que nadie quiere estar solo.

Que para no estar solo hay que dar.

Que para dar debimos recibir antes.

Que para que nos den también hay que saber cómo pedir.

Que saber pedir no es regalarse.

Que regalarse es, en definitiva, no quererse.

Que para que nos quieran debemos mostrar quiénes somos.

Que para que alguien sea hay que ayudarlo.

Que ayudar es poder alentar y apoyar.

Que adular no es ayudar.

Que nadie es honesto porque no roba.

Que el que roba no es ladrón por placer.

Que cuando no hay placer en hacer las cosas, no se está viviendo.

Que para sentir la vida no hay que olvidarse que existe la muerte.

Que se puede estar muerto en vida.

Que se siente con el cuerpo y la mente.

Que con los oídos se escucha.

Que cuesta ser sensible y no herirse.

Que herirse no es desangrarse.

Que para no ser heridos levantamos muros.

Que quien siembra muros no recoge nada.

Que casi todos somos albañiles de muros.

Que sería mucho mejor construir puentes.

Que sobre ellos se va a la otra orilla y también se vuelve.

Que volver no implica retroceder.

Que retroceder puede ser también avanzar.

Que no por mucho avanzar se amanece más cerca del sol.

¡Cómo hacerte saber... que nadie establece normas, salvo la vida!...

                                                      Mario Benedetti

sábado, 6 de abril de 2013

Y no sé da cuenta de que 40 euros de una sesión con la psicóloga no pagan el daño de la desconfianza. No quiere que le caliente la cabeza a ella, y me manda a que se la caliente a otra. Como si con eso se arreglara toda esta mierda. No se da cuenta, ni de eso ni de nada.

¿Y yo? Yo solo quiero que me dejen tranquila, que se disuelva este puto nudo de la garganta, y como decía Pereza: "soltar en una carcajada todo el aire, y después respirar".

¿Y quién sabe? Lo mismo esta tarde salgo y me enamoro, en esta jodida ciudad que tengo ya tan vista... O lo mismo no, yo fui siempre más de ir riéndome de ellos, para acabar siendo de la que se reían. 

Quizás yo sola me lo buscara. 
Quizás, después de todo, me esté bien empleado. 
Pero hice lo que me apeteció en cada momento, y el valor de eso no lo cambio por nada.

miércoles, 3 de abril de 2013

Las lágrimas son saladas

Las lágrimas son saladas. O al menos así son las mías (no he probado las de nadie más). Y no importa que me pase una semana comiendo dulce, seguirán siendo saladas. Parece que hay cosas que no cambian. Como los días. Como las personas.
Esta mañana cuando volvía del instituto, chispeaba. Cinco minutos después, como decimos aquí en mi tierra "estaba cayendo la de Dios". Sin embargo, sobre las cinco cuando volvía de la academia, brillaba tanto Sol que me he arrepentido de no llevar las gafas de Sol en la mochila. El día era el mismo, miércoles 3 de abril de 2013. Pero el tiempo había cambiado, y el día ya no parecía el mismo, aunque evidentemente lo era.

Ocurre igual con las personas. Las personas no cambian, pero sí las circunstancias y con ellas sus sentimientos, su manera de comportarse. A pesar de ello, no hay que olvidar que siguen siendo las mismas. Y es importante entender esto. Entender, que cada persona es de una determinada manera, y que esperar que cambien es una pérdida de tiempo. ¿Intentarlo? Una pérdida de esfuerzo. Tan solo podemos aceptarlo, tragarnos la impotencia de no poder hacer nada al respecto, y quizás después llegue esa ansiada paz interior. Ese "sentirte bien", así, sin más. Aunque no puedo asegurar que esto sea cierto, porque yo aún no lo he conseguido. No he conseguido aceptarlo.

 Así que, si no puedes cambiar algo, aléjate de él. Por lo pronto yo voy a ver si empiezo el curriculum y así consigo alejarme. Pronto, muy pronto.

¿Qué como me va todo? Mal. Asquerosamente mal.

lunes, 25 de marzo de 2013

Un giro de 180º

Últimamente tengo esto más abandonado que de costumbre, y paradójicamente tengo más cosas que contar que nunca. Tantas que no sé por donde empezar.

En muy poco tiempo mi mundo ha dado un giro de 180º, o al menos así lo siento yo. Aunque aparentemente todo siga como siempre. Las notas, los tíos... no es que ya no me afecten; pero han pasado a tener un papel secundario en mi vida. Necesito centrar mi atención ahora en otras cosas, aunque por otro lado finjo que me siguen importando esas cosas, finjo que son los temas prioritarios en este guión que escribo cada día, con lo que digo, con lo que hago. La sutil diferencia es que ahora no es así, esas cosas ya no me importan. Sin embargo, intento engañarme a mi misma para distraer mi mente, aunque solo sea a ratos, de lo que verdaderamente me preocupa. Si pensara todo el día en eso, y me centrará completamente en esos otros a los que SÍ se les puede llamar problemas;
el día a día sería insufrible.

jueves, 7 de marzo de 2013

Un cáncer, sí. ¿Asusta la palabra verdad? Pues sí, asusta, claro que asusta. Pero mi familia y yo podemos con eso y con más (:

lunes, 25 de febrero de 2013

Tan harta de todo, tan asqueada con el sistema, tan cansada de ver que todo el esfuerzo, tiempo y ganas que pongo en lo que hago quedan en ... ¿nada?

Frustrada, esa es la palabra.

domingo, 3 de febrero de 2013

"Se me ponen si me besas, rojitas las orejas"

Hoy, como solía ser costumbre hace un año por estas fechas, ha sido un domingo de resaca, de paranoias y reflexiones, de agua, mucha agua, café y algo de fumar. Y aunque tenía que estudiar, he quedado con esa amiga de la infancia con la que últimamente no paso tanto tiempo, pero que a la vez es la que está en cada recuerdo :') Porque esos momentos, aunque no se evalúen, tienen tanto o más largo que una puñetera nota de un puñetero examen que te hará media con otras puñeteras notas de otros puñeteros exámenes y entrará en la puñetera suma aritmética del puñetero 60% de la puñetera nota de selectividad.
Y al llegar, he descubierto que esa canción que todos conocemos, la que dice eso de "Se me ponen si me besas, rojitas las orejas", no es ni de Extremoduro, ni de La Fuga, ni de Fito... Es de un poeta llamado Chinato, muy amigo por lo que he leído por Internet de Extremoduro y Platero y tú (antiguo grupo de Fito), y  publica a veces sus poemas en forma de canciones con la colaboración de estos artistas, bajo el nombre de "Extrechinato y tú". Así que me he puesto a leer un montón de poemas suyos, yo y mi curiosidad infinita, y ese tal Chinato hacía unas horas desconocido se ha convertido en uno de mis poetas favoritos (:



lunes, 28 de enero de 2013




"Y cuentan que un verano

voló y se dejó el corazón 

debajo de la cama, 

que le dijo que no volvería, 

que no la esperara."

viernes, 25 de enero de 2013

Media naranja completa(:

Nos hicieron creer que el “gran amor”,sólo sucede una vez, generalmente antes de los 30 años. No nos contaron que el amor no es accionado, ni llega en un momento determinado.

Nos hicieron creer que cada uno de nosotros es la mitad de una naranja, y que la vida sólo tiene sentido cuando encontramos la otra mitad. No nos contaron que ya nacemos enteros, que nadie en nuestra vida merece cargar con la responsabilidad de completar lo que nos falta. 

Nos hicieron creer en una fórmula llamada "dos en uno": dos personas pensando igual, actuando igual... No nos contaron que eso tiene un nombre: anulación. Que sólo siendo individuos con personalidad propia podremos tener una relación saludable.
Nos hicieron creer que sólo hay una fórmula para ser feliz, la misma para todos, y los que escapan de ella están condenados a la marginalidad. No nos contaron que estas fórmulas frustran a las personas, son alienantes, y que podemos intentar otras alternativas.


"Vivimos en un mundo donde nos escondemos para hacer el amor mientras la violencia se practica a plena luz del día." John Lennon

domingo, 6 de enero de 2013

Aquí sigo, como tantas noches, disfrutando de un cigarro en la ventana de mi cuarto. De un cigarro y de un momento de reflexión. Es de esas veces que necesitas pararte para saber dónde estás, volver la vista atrás para observar el camino recorrido y, finalmente, mirar hacia delante y hacerte a ti misma esa fatídica pregunta: "¿Y ahora qué?"
Ahora, ahora mismo daría lo que fuera por tener a alguien ahí, y estar con él acurrucados en un sofá viendo una peli juntos. Pero no hay nadie, sólo estamos yo y mi soledad, esa que no me abandona, que se empeña en no dejarme sola.
Me cuesta tanto empezar con alguien... Me da tanta pereza volver a pasar por todo el proceso previo de conoceros hasta llegar a ese nivel de confianza en el que te sientes cómoda con la otra persona en cualquier momento, en cualquier situación.
Me da miedo. Sí, miedo a volver a engacharme a alguien y que me dejé tirada. Tirada. Como las colillas de mi tejado. Te encienden, te consumen y te tiran. A eso se dedican muchos.

jueves, 3 de enero de 2013

Y hasta aquí las Navidades fueron bien... Que esa pequeña personita estuviera detrás de mi todo el día me hizo olvidarme de lo sola que estoy; pero se fue y la soledad regresó. La buena noticia es que ya no pienso en él. Los vi juntos, me dolió, pero terminé aceptándolo. Ya no me lamento por no tenerlo a él, me lamento por no tener a nadie. Es un paso, aunque a simple vista parezca que todo sigue igual.

Es un primer gran paso. Antes no había posibilidad de que nadie nuevo entrara en mi vida. Ahora sí. Ahí está la diferencia. Solo espero que esta vez acierte más con esa persona que deje que entre en mi vida. Espero que estas ganas locas que me han entrado ahora de tener novio no me impulsen a equivocarme al elegir la persona. Supongo que son una mezcla de esta tortura mensual que tenemos todas las mujeres, y esa llamada necesidad biológica de tener pareja que leí hace un par de días en la red.
Aunque por otra parte, como me dijo una vez un buen amigo, en tu casa, sentada, rayada y triste no solucionas nada. Hay que salir a la calle, y probar con uno y otro, hasta que al final das con el que buscabas, que no tiene por qué ser el que de primeras parezca la mejor opción. Pero no se puede decir "no funcionará" antes de intentarlo un poco. Si se te ha pasado por la cabeza más de una vez, será por algo ;)